APUESTAS DEPORTIVAS: LA LUDOPATÍA EMERGENTE ENTRE LOS JÓVENES

El problema es complejo, y los factores que influyen en su progresión son de naturaleza múltiple. Si nos centramos en los jóvenes, podemos decir que siguen vigentes algunos factores tradicionales como la desestructuración familiar y/o la falta de participación y presencia suficientes de la familia en los procesos educativos y aprendizajes. Pero también irrumpen otros nuevos. Entre ellos, la falta de percepción de riesgo asociado a actividades con potencial de sociabilidad, asociación a competitividad y a retos, como es el caso del deporte, que sin embargo pueden favorecer el desarrollo de una adicción.

A todo ello contribuyen también significativamente factores de oferta y regulación legal de la misma y de su publicidad: la proliferación de Centros de apuestas deportivas muy integrados en los barrios, y también la canalización masiva de la oferta a través de las nuevas tecnologías y de internet (juego online), con estrategias comerciales específicamente diseñadas para facilitar la accesibilidad 24 horas desde cualquier lugar y en cualquier estado emocional, el acceso a los recursos económicos  a través de préstamos fáciles de bajo requerimiento y el estímulo a la reiteración de la práctica mediante potenciales recompensas. En definitiva, inductores claros y facilitadores de conductas adictivas en personas con predisposición.

El joven con predisposición a desarrollar una conducta de juego patológico puede empezar apostando cantidades pequeñas de dinero, para entretenerse, sólo o con otros amigos aficionados a los deportes, e introducir así un incentivo adicional al seguimiento del partido de su equipo, por ejemplo. Pero, en su caso, el dinero ganado (recompensa) le estimulará a reiterar la conducta, a apostar cantidades mayores y a apostar a otros deportes que probablemente ni siquiera conozca. De manera más o menos rápida puede verse envuelto en una vorágine en donde se habrá endeudado para jugar y pensará que sólo jugando más y mejor puede compensar las pérdidas y hacer frente a las deudas. En este momento la adicción ya es una realidad y sigue su curso.

Esta adicción, en muchas ocasiones, es difícilmente detectable. No sólo porque su relación con el deporte la hace inicialmente menos “sospechosa”, sino porque su práctica  online la facilita en cualquier momento y lugar y la hace compatible con otras actividades nada sospechosas como, por ejemplo, el uso de internet en el ámbito estudiantil o profesional.

No obstante, hay determinadas señales de alerta que pueden ayudar a detectar conductas patológicas en este ámbito. Las más visibles, obviamente, aquellas relacionadas con la liquidación rápida de los ingresos, la petición frecuente de dinero a familiares y amigos para fines no materializados, la adquisición de deudas y, en casos más avanzados de la enfermedad, la venta de objetos de valor, la prostitución o incluso robos para poder jugar o afrontar deudas de juego. Aunque menos frecuente entre los jóvenes, la venta de patrimonio es también una posibilidad.

No obstante, existen también otras señales de alerta, menos específicas, pero que suelen estar también presentes en pacientes de este tipo de ludopatía, entre ellas las siguientes:

• Los cambios frecuentes de estados de ánimo (ansioso, eufórico, depresivo, irascible…)
• El aislamiento progresivo del joven:  lo que en principio puede empezar siendo una actividad social suele convertirse o continuarse como una actividad en soledad, aislamiento y ocultación que la hace más difícilmente detectable…
• La alteración de hábitos y horarios habituales, por ejemplo en relación con el sueño y el descanso…
• El consumo diario progresivo de mayor cantidad de tiempo (en ocasiones la mayor parte de la noche…) y la sustitución  de tiempos dedicados a otras actividades: el joven afectado puede reducir significativamente sus actividades de ocio y tiempo libre, sus relaciones de amistad, la práctica de deportes, la asistencia a clase (con reducción del rendimiento académico) o al trabajo …

La adicción a las apuestas deportivas, como ludopatía, es una enfermedad en cuyo desarrollo intervienen numerosos factores, fundamentalmente psicológicos y ambientales, para la que existen tratamientos integrales y multidisciplinares (médico-psiquiátricos, psicológicos y psicoterapéuticos) que tienen como objetivo el cese definitivo de la conducta y el reequilibrio personal y psicológico como mejor garantía de la evitación de recaídas.

Con estos objetivos, los tratamientos son necesariamente largos (habitualmente no inferiores a 1 año) y la psicoeducación y la psicoterapia dos de los instrumentos terapéuticos más útiles para la permanencia de los resultados a largo plazo.

En INTAD ofrecemos itinerarios de tratamiento para la adicción a las apuestas deportivas incluso en sus fases iniciales, y cuando el nivel de conciencia de problema y de necesidad de ayuda puede ser todavía escaso. Con nuestro Programa, tanto el joven que juega como su familia pueden beneficiarse de un proceso terapéutico individualizado que aborda, desde un enfoque multidisciplinar, los principales problemas psicológicos, familiares y sociales que ocasiona el juego patológico.

Si piensas que tienes un problema con el juego y quieres intentar salir de él, no dudes en llamarnos a Clínica INTAD (www.adiccionesintad.com). Más de 20 años de experiencia avalan a nuestros profesionales  y nuestro método. Estamos aquí para ayudarte (Tlf.: 91 826 80 98).